El día 23 de mayo pasado, desco ofreció un primer taller sobre Agricultura Urbana Rural. Tuvo mucha acogida.
Participaron como expositores el Ing. Cesar Bobadilla Gutiérrez y la Lic. Ruth
Medina Vásquez; quienes vienen trabajando estos temas como práctica de vida, en
coordinación con la bióloga Luz Vargas Martínez y el técnico Eloy Ocsa
Cárdenas, miembros del equipo de desco.
La agricultura urbana rural busca que las familias produzcan alimentos y críen animales
menores incluyendo peces (acuaponia) en pequeños espacios de sus hogares, suelos
abandonados, azoteas etc.; basándose en
prácticas sostenibles que permiten el reciclaje de los desechos orgánicos de la
vivienda u otros, uso racional del agua y reutilización de depósitos como baldes,
macetas, plásticos, tubos y todo recurso
cuanto se puede aprovechar en armonía
con el medio ambiente. (Se exhibieron diversos modelos de depósitos y otros
enseres como parrillas, porta parrillas, mangas etc.)
Con esta modalidad de agricultura
(agrícola y pecuaria) pueden participar toda persona que cuenta con terrenos marginales, campesinos
que tienen pequeños espacios de terreno (minifundio) o familias que tan solo posean vivienda (propia o
alquilada) y que ven en ello, una
posibilidad que en este modo de producción puedan disponer de un vergel y dispensario
de alimentos orgánicos durante todo el año.
Es necesario tener en cuenta
criterios como el ecológico, social y económico dentro de un marco de
recuperación de la cultural andina; profundizando la necesidad de producir sano para alimentarse
y contribuir al mantenimiento de la salud humana.
Nuestras comunidades, de escasos
recursos, vienen siendo sacudidas económicamente y confundidas en las formas de producción. La carestía de
alimentos, la dependencia, los mercados, diversificación de alimentos, el
galopante incremento de producción contaminante con estándares elevados de
agroquímicos, son factores que inducen a promover como alternativa el sustento
alimentario aprovechando espacios, innovando
tecnologías que usen recursos disponibles y manejarlos sostenidamente.
Hay que recalcar el papel
importante de la organización y la lucha por salvar nuestros recursos como los
suelos afectados por la erosión. Además
de ser una valiosa oportunidad para desarrollar la investigación participativa
y socializar los mejores resultados como
una alternativa para su propio desarrollo.
Más adelante se dictará un segundo taller
sobre estructura organizativo-productiva, nutrición, diversidad productiva y
cultural de la alimentación, bienestar alimentario y transformación de
productividad y propuestas de búsqueda de mercados.
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